lunes, 12 de agosto de 2013
Cuentos para volver a ser un gigante 6/8
¿Saben el cuento de los sapos?...
Himno: "Somos los sapos del pozo protegidos por unos muros bien grandes comemos bichos jugosos tranquilos nadamos bastante pero somos temerosos del balde de los gigantes"
Una comarca de sapos vivían en un pozo, protegidos por estos grandes muros, nunca les faltaba comida, y nadaban tranquilos y... no pasada nada...
Pero...
Todos los días al amanecer cuando aparecía los primeros rayos del sol, un gigante tiraba un balde muy grande, que ya había descerebrado a varios, por eso se había creado estrategias, un sistema para evitar ese peligro....Crearon... Defensa civil de los sapos...
Cuando pasaba todo esto pues el alimento no le faltaba, volvía la tranquilidad, protegidos y todos muy felices.
Esta es la historia de Tarú, un sapito que tenía los ojos muy vivaces, de esos sapitos que siempre tienen preguntas, que siempre ganan en las competencias no porque quiera ganar sino porque tiene ese anhelo de salir mas lejos de los que es, el mundo le quedaba chico, por eso él era quien organizaba las competencias porque se aburría dentro del pozo, creaba nuevos juegos, nuevas diversiones, además tenía ese cuerpecito con toda esa musculatura que reflejaba toda esa vitalidad que quiere salir...Ël tenía un amigo, que se llamaba Viná, sapido muy delgado, parecía querer llenarse, aprender, él admiraba a Tarú, quería ser como su amigo, seguirlo siempre. Como también tenía a su lado, a otro compañero llamado Olax, un sapo regordete, envidioso, que siempre andaba malhumorado.
Bueno , hubo un día en que justamente estaban jugando, a quien saltaba más alto, que cayó desde lo alto un sapo viejo que los asustó, lo miraron asombrados y este igual desconcertado...Los chicos le preguntaron -¿Quién eres? ¿De dónde vienes? -Y el viejo les dijo -Del Océano.
Entonces Tarú con los demás repitieron incrédulos -¡El Océano? y exclamaron que nunca había escuchado esa palabra. -Explícanos ¿qué es el océano?
Entonces el viejo mirando el pozo les dijo es muy difícil medirlo en este lugar...
Viná para demostrarle a Tarú que se le ocurrían grandes ideas dijo -Si yo salto de aquí al otro extremo podré medir lo que dices...Y dio el salto...el salto más alto que podía...y llega a la mitad del pozo y le dice -¿Es tan grande como todo esto?...
Y el viejo le responde -¡No! es mucho mas grande.
-A ver -dice Olax con ademán despectivo con Viná. -¡Fuera flacuchento!
yo te voy a enseñar, se pone en un costado aguanta la respiración para levantar toda su humanidad y dá un salto hasta el extremo del pozo.
Y el viejo nuevamente responde, -¡No!
Entonces Tarú que había estado atento e impaciente...dio un salto enorme, que hizo salpicar toda el agua del pozo y le preguntó... -¿Es tan grande como esto?
Y el viejo volvió a decir -¡No!
Enfadado Olax grito -¡Mentiroso! ¡no hay nada mas grande que este pozo!
Llamando a la policía. -¡Policía! y pidiendo un enjuiciamiento popular. Pero sus leyes no sabían de cosa similar, no sabían cómo enjuiciarle...Pero ellos no sabían que el sapo viejo estaba enfermo de nostalgia y murió.
- Perfecto -dijeron, lo enterramos, y aquí no ha pasado nada, borramos este asunto, nunca más se vuelve a tocar lo ocurrido, queda totalmente prohibido la palabra océano.
Todos volvieron a su rutina, todos tranquilos...Pero, la palabra océano seguía en la mente de uno, de Tarú.
Como se imaginaran, Tarú pensaba y pensaba...le daba vuelta y vuelta la palabra océano hasta que se anima y le dice a su amigo Viná...
-Viná no te provoca conocer el océano?
El amigo asustado le dijo - No digas eso, te van a escuchar.
Pasaron los días, las semanas...y cuando el balde volvió a bajar...Tarú salto encima de este y se fue con el, mientras su amigo Viná gritaba
-¡Tarú amigo, no te vayas, no te vayas!
Al punto que toda la comarca salió a ver que pasaba.
El mayor de todos entonces sorprendido por lo ocurrido y encolerizado, dio un decreto, que sea borrado el nombre de Tarú de sus registros, que nada de el quede escrito ni recordado.
Así eliminado todo vestigio de Tarú imaginaron vivir todos tranquilos, como antes...Cantando siempre su himno...Pero, el himno había cambiado...
Porque una cosa es cantar el himno para recordar lo que eres, y otra muy diferente es cantarlo para olvidar lo que sabes.
La fuerza inicial se transformaba en esfuerzo y cada vez el esfuerzo crecía, pero de ese cambio ellos no se daban cuenta...Igual cantaban.
En eso se asoman al borde del pozo Tarú y una sapa...su esposa y unos 7 sapitos...que mirándolos...Tarú les decía que ese había sido su hogar.
Los sapos gritaban que no salte, que él ya había sido expulsado.
Pero Tarú les dijo -No, no quiero volver, vine a decirles que aquí arriba, hay sapos como nosotros, hay comida, todo es mucho mas grande.
Y se fue.
Al día siguiente Viná que estaba escondido detrás de un ladrillo vio bajar el balde del gigante y acordándose lo dicho por su amigo, creyendo en su palabra, saltó sobre el balde, saliendo del pozo, los demás, prefirieron seguir viviendo allí adentro del pozo.
Cada día tú tienes esa misma experiencia, baja dentro de tu espíritu un balde de gigante, aférrate fuerte del balde y sal de lo hondo del pozo.
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