martes, 10 de diciembre de 2013

El Niño Manuelito




Bueno esta historia sucedió en Ollantaytambo (Cusco), cuentan que en esos tiempos (de hacendados y todo) vivía un niño que era pastor y que siempre hilaba su lana al atardecer, y toda la noche tejía ponchos para que su mamá los vendiera, cierto día el niñito estaba hilando su lana y en eso se le aparece otro niño de tez clara y cabellos dorados y le propone ir a jugar, pero el pastorcito no acepto, el niño le insistió cada vez mas y al final se fueron a jugar juntos, pero al anochecer el pastorcito le dijo al niñito;
-Ay niñito, ahora como no he hilado la lana mi mamá me va a pegar 
-No te preocupes, le dijo el niñito, yo te ayudaré.
Dicho esto, el niñito tomo la lana y se la dio de comer a una oveja, y esta la comió toda viendo este suceso increíble el pastorcito dijo:
- ¿Y ahora como saco la lana?
El niñito le mostró como (sacándola por atrás de la oveja), el pastorcito muy agradecido se fue y quedaron con el niñito para verse para jugar.
Al llegar a su casa el pastorcito le entrego la lana a su mamá, esta se preguntaba ¿por qué la lana hilada era de mejor calidad que las anteriores veces?, con temor de que el pastorcito estuviese "pagando" con ovejas el trabajo de un experto, sus padres fueron a espiarlo, y lo vieron jugando al pastorcito con el niñito, y luego vieron como hilaban la lana,
sorprendidos los padres fueron donde el sacerdote que propuso atrapar al niñito y preguntarle como hacia a la oveja comer  la lana.
Un día se reunió toda la comunidad y lo atraparon en la iglesia, pero siempre se escapaba, así que decidieron amarrarlo con sogas sus pies y manos, al día siguiente los pobladores fueron a verlo a la iglesia y en vez del niño lo que encontraron fue un cristo de madera con las manos y pies atados.

¿Qué les parecio?, el niño Manuelito aveces se escapa y va a jugar con los niñitos mas pobres haciendoles milagros y dandoles alegria en navidad