lunes, 23 de febrero de 2015

La niña de los ojos azules

-¡Sobrada, sobrada!-gritaban todos los niños, al ver pasar cada día a una linda niña de ojos color de cielo.
Ella iba siempre acompañada y muy almidonada, que no permitía que nadie se acercase.
La niña parecía no darse cuenta de que era a ella a quien iban dirigidos los insultos. Pasaba sin detenerse y sin mirara nadie.
-Es una antipática, se cree muy importante, por eso ni nos mira -comentaban siempre los niños
Pero Diego la veía tan dulce y bonita, que se negaba a  aceptar que fuera ése el motivo de tanta indiferencia.
Muchas veces había intentado acercarse pero la señora de blanco no lo dejaba; y cuando de lejos él le gritaba:
-¿Cómo te llamas? -ella nunca respondía ni siquiera con una mirada.
Un día, los niños decidieron darle una lección. Bien ocultos en el parque, esperaron a que ella pasara; entonces, sorprendiendo a la institutriz, cogieron a la niña y gritándole;
-¡Sobrada, sobrada! -jalaron de sus trenzas y arrancaron los lazos de su vestido.
La niña,   muy asustada, comenzó acorrer y correr sin parar. Diego que había visto esto, tratando de impedirlo, corrió tras ella hasta alcanzarla. Fue entonces cuando se dio cuenta de que era ciega.
Muy arrepentidos todos,fueron a la casa de Claudia (así se llamaba la niña), le pidieron perdón y quisieron ser sus amigos.
Ella los perdonó y, desde ese día, cada tarde los recibía en su casa para jugar.
Ellos habían aprendido una lección  que nunca olvidarían; jamás debemos juzgara losdemás porlas apariencias.

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